Por: Dr. Adrián Román Hernández
En un intento sin precedentes por frenar el flujo de armas ilegales a nuestro territorio, México ha emprendido una batalla legal contra varios fabricantes de armas en Estados Unidos, siendo entre estos los gigantes de la industria como: Smith & Wesson Brands, Inc.; Barrett Fabricación de armas de fuego, inc.; Beretta USA Corp.; Glock, Inc.; Sturm, Ruger & Company, inc.; Witmer Public Safety Group, Inc., D/B/A Interstate Arms; siglo Internacional Arms, Inc.; Baretta Holdings Spa; Glock ges.M.B.H.; Colt’s Manufacturing Company. Esta demanda, presentada en 2021, es la primera interpuesta por un gobierno extranjero contra la industria armamentista estadounidense en un tribunal de los vecinos del norte.
Como antecedente, diremos que México y Estados Unidos tienen dos visiones sobre la portación y posesión de armas de fuego, en nuestro país en el artículo 10 de la Constitución, establece que los habitantes tienen derecho a poseer armas en su domicilio para su seguridad y legítima defensa, con excepción de las prohibidas por la Ley Federal y de las reservadas para el uso exclusivo del ejército. Sin embargo, para poder portar un arma de manera legal en México, es necesario contar con una licencia otorgada por la Secretaría de la Defensa Nacional (SEDENA). Esta licencia, solo es otorgada a personas que cumplan con los requisitos establecidos por la ley, como ser mayor de 18 años, tener residencia legal en el país y no tener antecedentes penales.
Por otro lado, en Estados Unidos el derecho a portar armas está protegido por la Segunda Enmienda de la Constitución, que establece que los ciudadanos estadounidenses tienen derecho a tener y portar armas. En una decisión histórica en 2022, la Corte Suprema de Estados Unidos respaldó el derecho de los ciudadanos a portar armas de fuego en las calles. Por lo tanto, aunque ambos países reconocen el derecho a portar armas, las regulaciones y requisitos para hacerlo varían significativamente.
En México, por tanto, la portación de armas está más restringida y regulada, mientras que en Estados Unidos, las leyes son más permisivas, por ello es más fácil que la delincuencia organizada acceda a armas de fuego y se introduzcan a territorio nacional. De allí la importancia de dicha demanda.
Entonces, ¿qué es lo que pretende esta demanda?, México acusa a estas empresas de facilitar el tráfico de armas de rango militar a los cárteles de la droga mexicanos equiparando poder de fuego con nuestros cuerpos de seguridad, incluyendo los militares. Según la demanda, las prácticas comerciales negligentes e ilícitas de estas empresas facilitan el tráfico ilegal de armas a México, generando enormes daños humanos y materiales. El Gobierno de México busca una compensación de al menos US$ 10,000 millones, además, exige que las empresas desarrollen e implementen estándares razonables verificables para monitorear y, en su caso, disciplinar a sus distribuidores. Es decir, se pretende establecer una corresponsabilidad legal por las consecuencias inherentes a dichas armas, pues lamentablemente muchas de las muertes en el país son consecuencia de las mismas.
A pesar de que la demanda fue desestimada inicialmente en 2022, México ganó una apelación en enero de 2024. Un panel de tres jueces de la Corte de Apelaciones de Estados Unidos dictaminó que las empresas fabricantes de armas no están protegidas de responsabilidad. Actualmente, el gobierno de México, a través de la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE), ha pedido a la Corte de Boston continuar el juicio contra dos de las empresas fabricantes de armas. La siguiente audiencia está programada para el próximo 2 de octubre de este año.
Esta demanda es un componente más de la estrategia del Gobierno de México contra el crimen organizado y la violencia armada en el país. A través de esta acción legal, México busca promover medidas de comercio responsable que prevengan el tráfico ilícito de armas hacia México y su uso en actividades ilícitas.
La batalla de México contra los gigantes de las armas es parte de la estrategia en contra del tráfico ilegal de armas, ¿es suficiente para resolver el problema de la gran inseguridad en que nos encontramos?, usted tiene la última palabra.